martes, 20 de enero de 2009

ROMAN POLANSKI


(París, Francia, 18 de agosto de 1933) de ancestros parcialmente judíos, experimentó en carne propia los males de la Segunda Guerra Mundial ya que poco antes de dar comienzo el conflicto se mudó con sus padres de París a Cracovia, Polonia, creyendo que allí estarían más seguros. Grave error, ya que fue allí precisamente donde sufrieron los peores horrores de la ocupación nazi. Durante la guerra pierde a su madre -- católica quien fuera clasificada "racialmente" como judía por parte de padre-- en los campos de concentración. Podríamos decir que el mudarse a Polonia se convertiría en la primera, de muchas, desgracias de su vida.


Después de la guerra, siendo muy joven, empezó a interesarse por el cine y comenzó su carrera como actor teatral. Más tarde cursó estudios en la Escuela de Cine de Łódź. Su primer cortometraje es a los 21 años con Rower (1955) donde él también actúa con el papel principal, le siguieron Dos hombres y un armario (1957), Lampa (1959) y Gdy spadaja aniol (1959). Es en esta película donde el joven Polanski, de 26 años, comienza un romance con la actriz principal Barbara Lass, de 19 años, con quien se casa ese mismo año divorciándose en 1962. Polanski realiza sus últimos cortos, Ssaki (1963) y Le Gros et le maigre (1961) en Francia e consiguiendo varios premios.


Esto le sirvió para poder realizar su primer largometraje en Polonia: El cuchillo en el agua (1962), con el que consiguió una nominación a la mejor película extranjera en los Óscar de 1963. La película ya mostraba algunos de sus elementos recurrentes como los ambientes claustrofóbicos, al colocar a tan sólo tres personajes (una pareja y un desconocido) que navegan en un pequeño barco.


Gracias al reconocimiento cosechado con este filme, Polanski rodó, realizando el guión junto con su siempre amigo Gèrard Brach y con la Banda Sonora del también íntimo Krzysztof Komeda, que ya había realizado varias composiciones musicales para los cortos de Roman, Repulsión (1965), ya producida por una compañía importante y que significó su primera gran producción en el Reino Unido, con Catherine Deneuve como estrella principal y con un argumento de thriller psicológico que le valió varios premios, incluido el Oso de Plata en el festival de Berlín de ese año.
En 1966 filmó Callejón sin salida (Cul-de-sac), de nuevo en Reino Unido, con Donald Pleasence como protagonista, en la que aparte del ambiente claustrofóbico tan característico del autor, deja ver atisbos de un humor negro muy particular que acompañará algunas de sus mejores películas. Cul-de-sac obtuvo el Oso de Oro en el festival de Berlín, así como muchos otros premios.


En 1967 Polanski dio el gran salto a los Estados Unidos con el rodaje de El baile de los vampiros, primer filme que rueda en color. Es una parodia de las películas de vampiros de la época que lo consagró en el mercado norteamericano. Durante el rodaje comenzó una relación con la actriz Sharon Tate, de 23 años, con quien se casó en enero de 1968 en Londres. La película fue destrozada debido a la excesiva censura de la época .


En 1968, Polanski rodó una de sus películas más emblemáticas y polémicas: Rosemary's Baby, interpretada por Mia Farrow. La película obtuvo numerosos premios y varias nominaciones al Óscar. Polanski, de 35 años, se encontraba en la mejor etapa de su vida, como reconoció él mismo.


Pero en abril de 1969 sufre la muerte de su querido compositor musical de películas Krzysztof Komeda a causa de un accidente. Era el preludio de una serie de desgracias. Polanski se había mudado a una mansión en el 10050 de Cielo Drive en Los Ángeles (California), donde su mujer, Sharon Tate, que se encontraba embarazada de ocho meses, fue una de las víctimas de la masacre que la banda de Charles Manson realizó en dicha casa. Tate cenaba en casa con cuatro amigos cercanos a la pareja. Todos fueron brutalmente torturados y masacrados. Los sucesos tuvieron lugar mientras Polanski se encontraba en Londres preparando otro largometraje, El Día del Delfín, que jamás terminó. El suceso ocurrió la madrugada del 9 de agosto y Polanski regresaría el día 12.


El primer sospechoso que tenía la policía fue el propio Polanski, sin embargo, demostró su inocencia ante el detector de mentiras. Empezó a sufrir acosos y especulaciones por parte de la prensa estadounidense (titulares como "Ellos se lo buscaron", donde se responsabilizaba a las víctimas de lo ocurrido debido al uso de drogas, orgías y ritos satánicos). Polanski se encargó de desmentir todas esas acusaciones en una conmovedora rueda de prensa.


Una mujer de nombre Susan Atkins, encarcelada por el robo de un vehículo, confesó a su compañera de celda el crimen, ésta, ante la conocida suma de dinero que Polanski ofrecía, habló. Manson y su banda fueron condenados a muerte, pero la pena de muerte se abolió en California a principios de los años 70, por lo que siguen tras las rejas. Deshecho, Polanski regresó a Europa.
Tras un período de depresión y de una vida sexual desenfrenada, regresó al cine en 1971 con Macbeth, en una personal adaptación de la obra de Shakespeare. Fue su primer fracaso comercial aunque en Inglaterra funcionó bien. Destaca en la película la matanza realizada por el protagonista sobre los escoltas del Rey que hace alusión a los asesinatos de su esposa y amigos.
En 1973 rodó en Italia una comedia disparatada con Sydne Rome y Marcello Mastroianni que recordaba a Alicia en el país de las maravillas. Uno de sus trabajos más divertidos, fracasó en Estados Unidos, pero en Europa consiguió un notable éxito.


En 1974 Polanski volvió por la puerta grande con Chinatown, una película inspirada en los clásicos del cine negro, con las actuaciones de Jack Nicholson, Faye Dunaway y John Huston. La película fue un éxito mundial y lograría 11 nominaciones a los Óscar, de los que obtendría el de mejor guión. El destino del personaje de Dunaway fue también inspirado en la tragedia de Sharon Tate.


En 1975 empezó a preparar el rodaje de Piratas, de nuevo con Jack Nicholson, invirtiendo gran parte de su propio dinero en la preparación. Como finalmente ninguna gran productora cinematográfica se interesó por el proyecto, Polański se ve obligado a abandonarlo. Viajó a Francia, donde, apoyado de nuevo por las multinacionales, comienza el rodaje de El quimérico inquilino, un thriller psicológico en el que él mismo actúa como protagonista. Para su estreno en el festival de Cannes, Polanski se vio obligado a realizar el proyecto en tan sólo ocho meses. Se estrenó en 1976, fracasó en el festival de Cannes y recibió malísimas críticas. Curiosamente, hoy se ha convertido en el filme favorito de muchos de sus seguidores, ya que es uno de los trabajos más personales de Polanski y, a la vez, más retorcido, mezclando de forma magistral terror con humor negro.


En 1977 Polański, de nuevo en Estados Unidos, fue acusado de haber mantenido relaciones sexuales con una joven de trece años. El suceso ocurrió debido a que Polanski era el encargado de realizar unas fotos a la joven para una revista. Durante la realización de éstas ambos se encontraban en casa de Jack Nicholson, que por aquel entonces era pareja de Anjelica Houston, en un jacuzzi con alcohol y drogas. Abandonó el país mientras estaba en libertad bajo fianza y tras haber pasado unos meses en prisión en Chino (Los Ángeles), previendo una condena mayor. Nunca ha vuelto a pisar suelo estadounidense.


En 1979, tras un intenso rodaje de más de año y medio en Francia, Polanski estrenó Tess, basada en la novela de época de Thomas Hardy, con Nastassja Kinski como protagonista, con la que tuvo un romance. Dedicó el filme a su fallecida esposa Sharon Tate, quien dio la novela a Polanski junto con otras pertenencias el último día que se vieron. Tess fue uno de los mayores éxitos de su carrera, logrando varios Globos de Oro y estando nominada a 6 estatuillas en los Óscar, de las que conseguiría tres. Cabe destacar por el propio Polanski que con Tess lograría la cumbre de su carrera.


Polański se tomó un descanso como director de cine de seis años. Durante ese tiempo escribe su autobiografía Roman por Polanski (1985), donde deja ver claramente no haber superado la muerte de su mujer. En 1986 regresó con Piratas, proyecto que pretendía haber rodado diez años atrás y que, como vaticinaron las productoras diez años atrás, resultó un fracaso comercial.
Dos años después, con 55 años, volvió al género de suspense con una producción estadounidense rodada en Francia: Frenético, junto a Harrison Ford y la que sería la futura esposa de Polanski en 1989, Emmanuelle Seigner, de 22 años. Frenético funcionó bien comercialmente y permitió al director adentrarse en temas aún más oscuros en cuanto a la relación de pareja en Luna amarga, su siguiente trabajo de nuevo con Emmanuelle Seigner junto a Peter Coyote y Hugh Grant.


En 1993, con casi 60 años, nace su primera hija, Morgane, fruto de su matrimonio con Seigner. En 1994 estrenó La muerte y la doncella con Sigourney Weaver. En 1998 nace su segundo hijo, Elvis. En 1999 Polanski rodó La novena puerta, en la que adaptó de forma original la novela de Arturo Pérez-Reverte El club Dumas y otorgó el papel protagonista a Johnny Depp. Aunque fue un éxito comercial, se ganó el estatus de una de las peores películas de Polanski por parte de la crítica.


Fue en 1999 que Polanski incursionó en el teatro musical con la producción germano-austrica Tanz der Vampire (basada en la película de Polanski, con libreto de Michael Kunze y musicalizada por el célebre Jim Steinman). Fue un éxito, logrando una gran temporada en Viena (Austria) y después siendo montada en algunas ciudades alemanas como Stuttgart, Hamburgo y Berlín. También recientemente se ha estrenado la versión polaca del musical, dirigida personalmente por Polanski.


Cabe destacar también su papel como actor en la película Una pura formalidad, en la cual interpreta a un inspector de policía que intenta descubrir un caso con Gérard Depardieu como sospechoso. La película fue rodada íntegramente en una lúgubre comisaría de policía.
En 2002 recibió la Palma de Oro de la 55ª edición del festival de Cannes por el filme El pianista, adaptación de las memorias de Wladyslaw Szpilman, pianista judío polaco que sobrevivió a las masacres nazis gracias a la ayuda de un oficial alemán. En la 75 edición de los Óscar, El pianista recibió tres galardones; mejor actor (Adrien Brody), mejor guión original (Ronald Harwood) y mejor director para Polanski, quien por obvias razones no asistió a la ceremonia.


Polanski estrenó en diciembre de 2005 Oliver Twist, una película con la que se identificaba. En 2007 se preparaba para un nuevo giro en su carrera, con la adaptación de la novela Pompeia de Robert Harris. Demoras ajenas a su voluntad le obligaron a renunciar en septiembre de 2007 tras varios años dedicados al proyecto.


Hoy en día, Polanski vive en París con su mujer y sus dos hijos preparando su nueva película que se espera estrenar en 2010, "The Ghost" con Pierce Brosnan. Sin duda, el galo se encuentra, desde hace ya muchos años, entre los más grandes directores de la historia del cine.

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